viernes, 13 de mayo de 2022

El Huitlacoche

 

El huitlacoche es un hongo, de modo que debe seguirse el mismo procedimiento que con éstos. Para lograr el umami el producto debe estar en un punto exacto de maduración, cuando el hongo es joven suele ser de consistencia firme en el exterior, sabor ligeramente amargo y terroso, con coloración blanquecina y gris azulada clara, ya en la fase de esporulación es de consistencia aguada, sabor a humedad desagradable, con coloración cafe oscuro a negra, el secreto es consumirlo justo antes de tal liberación de esporas. Debido a ese origen micótico podemos afirmar que en su estado exacto para consumo su tacto es esponjoso, coloración parda azul oscura, con un sabor muy parecido a una mezcla de acentos entre trufa, shiitake y nuez moscada. Para generar el guiso perfecto suele dejarse los granos de maíz de la mazorca correspondiente, los cuales deben estar tiernos y dulces, para permitir la reacción de Maillard y darle ese toque de ahumado y carnoso. Para darle frescura suele sumarse algunas piezas de flor de calabaza y aromatizar con hojitas de epazote. Para su elaboración basta con sofreír en manteca o aceite un poco de cebolla hasta que acitrone, incorporar el hongo junto con el resto de ingredientes antes señalados y ajustar la sazón con sal al gusto. Algunas personas que gustan del sabor picante también ponen junto a la cebolla algún chile picado, que puede ser cuaresmeño o serrano, pero normalmente es innecesario dado que la preparación suele acompañarse con salsas de chile elaboradas aparte.

Ya con el huitlacoche cocinado se puede usar la pasta resultante en infinidad de platillos, el más simple es una quesadilla, paneque, taco o tlacoyo, pero igual se puede elaborar sopa, crema, ensalada, salsa para carnes o rellenos de aves y carnes.